Todo lo que somos juntos (Deja que ocurra 2)

Título: Todo lo que somos juntos

Autora: Alice Kellen

Género: Romántica, Novela contemporánea

Nº de páginas: 384

Bilogía: Deja que ocurra 2

¡Hola lectores!

Primero de todo, quiero agradecer a Planeta de libros el envío del ejemplar para reseñar.
Yo esperaba que el libro me gustara, intuía que así iba a ser, y a pesar de haber visto que, en general tiene notas más flojitas que el primero, a mí me ha encantado, y mucho. Os aconsejo no leer la reseña si no habéis leído el primero, ya que la sinopsis de este tiene spoilers. Si queréis leer de qué trata la primera parte, podéis pinchar aquí.

¿DE QUÉ TRATA EL LIBRO?

Han pasado tres años desde

la última vez que se vieron.

Ahora, Leah está a punto de

cumplir su sueño de exponer

en una galería.

Y, pese al pasado, Axel necesita

formar parte de un momento

como ese.

Cuando sus caminos vuelven

a cruzarse, Leah tiene que

tomar decisiones que pueden

cambiarlo todo, porque, a pesar

de lo que ocurrió, los recuerdos

de toda su vida siguen ahí:

intactos, bonitos, únicos.

Colándose en cada grieta que

aún no ha cerrado.

Porque él sigue siendo el chico

que aún no ha olvidado.

Porque es el mar, noches

estrelladas y vinilos de

los Beatles.

Porque a veces basta un <<deja

que ocurra>> para tenerlo todo.

MI OPINIÓN

Hablando en ámbitos generales de la bilogía, ambas partes siguen una línea muy parecida. En los libros de romántica, existe ese factor enganchante de ver cómo el amor de los protas se va fraguando de manera que al final, acaban uno en los brazos del otro.
A pesar de ser una segunda parte, y continuar la historia con los mismos personajes, no se pierde ese factor emoción.

Este libro es una montaña rusa de emociones, aunque con Alice Kellen siempre suele ser así. Tiene una capacidad sublime de envolverte con su pluma y de mantenerte pegado a las páginas. Su claridad y concisión a la hora de narrar, le dota a la historia de mucha agilidad en la lectura. Es el claro ejemplo de que a veces, la sencillez es sinónimo de genialidad. No crea historias típicas, y sus personajes tienen una personalidad muy definida. Podrán caer bien o mal, pero ahí reside también el saber escribir, definir distintas personalidades a sus personajes, y que no sean todos iguales.

Digo esto, porque en mi caso, no he logrado conectar con Leah, ya desde el primer libro. No porque esté mal escrito su personaje, simplemente la veía demasiado distinta a mí, y en algunas ocasiones un poco niña. A veces, su manera de actuar no iba conmigo, pero aún así, considero que Alice ha hecho un buen trabajo definiéndola. Leah es así. Impulsiva, y algo caótica en pensamientos, demasiado intensa en algunas situaciones. No obstante, también se ve su evolución, y en esta segunda parte, me ha gustado mucho por dónde ha llevado la autora su historia, centrándose en su propio descubrimiento, ya que Leah, ha pasado por varias cosas fatales en su vida, y es normal su conflicto emocional que le impide conocerse del todo. 

"Yo quería a Axel, lo quería con la tripa, con la mirada, con el corazón; todo mi cuerpo reaccionaba cuando estaba cerca. Pero otra parte de mí también lo odiaba. Lo odiaba con los recuerdos, con las palabras nunca dichas, con el rencor, con ese perdón que era incapaz de ofrecerle."

Sin embargo, Axel, me encanta. Es bastante brutote, suelta lo que piensa sin importarle mucho lo que vayan a pensar de él, y esto ha ocasionado más de un odio hacia él. Pero por otro lado, a mi manera de ver, pienso que tiene un punto muy positivo, y es su manera de involucrarse con la gente que quiere, para que salgan adelante. En este libro, cae el concepto autoimpuesto de su perfección. Y sale su capacidad de redención y voluntad para luchar por lo que quiere, dos demonios que lleva arrastrando desde la primera parte. Como todo ser humano erra, pero aprende de ello. Y me ha encantado leer su evolución de cómo era al principio, a lo que es al final.

"El tiempo no lo cura todo. El tiempo calma, suaviza y redondea los bordes más punzantes, pero no hace que desaparezcan. [...] Y cuando la tuve delante y me zambullí en esos ojos del color del mar, entendí que jamás podría olvidarla, porque para eso tendría que borrarme también a mí mismo."

He tardado nada y menos en leerlo, y os digo de verdad, que hasta casi la última hoja del libro, he estado con una sensación de angustia que para qué. La trama se hace de rogar, y creo que ha sido un acierto, porque hace que la historia no se quede insulsa. Además, otra cosa que quiero destacar es que buena parte de la historia se desarrolla en París, y casi podía verme a mí paseando por sus calles gracias a las descripciones de Alice.
Hay algo que me ha gustado mucho, y es el elemento del arte, que además sirve de hilo conductor en todo el argumento entre los dos protagosnistas. La expresión de los sentimientos a través de este concepto, y como se nos describen tanto obras artísticas como las emociones a través de los trazos de los pinceles.

En definitiva, he de decir que me ha gustado muchísimo la historia de Axel y Leah, a pesar de no ser de mis libros favoritos de ella, siempre la recomendaré, por su distinción y originalidad, y su fantástica pluma.

Puntuación: 4 de 5 estrellas