Título: El chico que dibujaba constelaciones
Autora: Alice Kellen
Género: Romántica
Nº páginas: 245
Editorial: Es un libro autopublicado
¡Hola lectores!
Hoy traigo para reseñar un libro de Alice Kellen. No acostumbro a leer romántica, pero esta autora me gusta bastante y sus libros me duran un visto y no visto. ¡Empezamos con la reseña!
¿De qué trata el libro?
Aquel día, Valentina salió a comprar una barra de pan para la mujer de la casa en la que trabajaba, en ese transcurso, su mirada se cruzó con la de Gabriel, y la de él estaba fijamente puesta en ella. Lo que no sabía Valentina era que desde ese día, el chico de la mirada profunda, sonrisa fácil y aire intelectual le iba a robar el corazón como nadie había hecho hasta entonces.
Mi opinión
Realmente no he querido desvelar mucho más en el resumen, ésta es una historia de amor, de sueños y de vida, como bien dice la sinopsis del libro. Digamos que es verdad que te topas con una historia romántica al uso, pero tiene mucho más que comentar.
El libro se compone de capítulos, pero a su vez está separado por cinco partes principales. Estas cinco partes corresponden a diferentes épocas en el tiempo, comenzando por los años 60 hasta los 2000 y explican como fue la vida de Valentina y Gabriel durante este tiempo. Lo que me ha gustado de esto es precisamente que se tocan temas complicados de cada década.
Por ejemplo, la opresión en la que vivían las mujeres durante los años 60 hasta los 80. Valentina retrata muy bien la evolución de una mujer de aquella época. En los 60, trabaja como criada en una casa debido a la mala economía en la suya propia, cuyo padre, autoritario y de mente retrógrada ya le tenía escrito el destino: Casarse, tener hijos y ocuparse de su marido y su casa.
Todo deriva a una reivindcación de la mujer por su pensamiento libre e individual, a poder elegir sin prejuicios, una lucha que sin duda continúa hasta nuestro días, pero que claramente se ve por lo que tuvieron que pasar las mujeres en aquellos años.
Cosas tan simples como querer trabajar, vestir diferente, lucir un bikini en la playa o no poder tener hijos, eran tabúes, cosas que a muchas ni se les pasaba por la cabeza o simplemente surgían como conflicto personal en las mujeres.
El personaje de Gabriel es muy interesante en muchos sentidos. Se le describe como un chico de atractiva sonrisa, y pelo revuelto, con aire intelectual y revolucionario, de los dos, él es que más me ha gustado. La manera en la que anima a Valentina a hacer todo lo que ella se propusiera, fuese locura o no, a mantenerle las alas que todo ser humano debería tener. Con él Valentina aprende que el amor no es cosa de ser la media naranja de nadie, sino a darlo de forma altruista y compartir las experiencias de la vida. Gabriel es un hombre adelantado a su época totalmente y en él tambien se encuentra el reflejo de muchos buenos hombres que no se limitaron a seguir la corriente, sino a luchar por un cambio de las cosas a mejor en todos los ámbitos, sociales, culturales, etc.
Dejando a un lado a los personajes, he de decir que el libro se puede leer tranquilamente en un día, a mi me duró unas pocas horas, Alice escribe muy bonito y realmente la lectura invita a seguir de lo fluida que es. No tiene una trama muy llamativa, en lo que a mi opinión respecta, simplemente narra la vida de dos personas con sus idas y venidas, pero tiene mucha intensidad.
Hay alguna que otra parte que se ha quedado un poco a interpretación personal del lector, y que si se hubieran escrito unas pocas hojas más haciendo referencia a esa parte, todo habría quedado mejor hilado y no tan de sopetón. Realmente hay una cosa que sucede que a mí no me convence en absoluto y me ha dado que pensar.
Leer a Alice Kellen siempre es un gustazo, lecturas ágiles, muy bien desarrolladas y personajes perfectamente construidos.
Por ejemplo, la opresión en la que vivían las mujeres durante los años 60 hasta los 80. Valentina retrata muy bien la evolución de una mujer de aquella época. En los 60, trabaja como criada en una casa debido a la mala economía en la suya propia, cuyo padre, autoritario y de mente retrógrada ya le tenía escrito el destino: Casarse, tener hijos y ocuparse de su marido y su casa.
Todo deriva a una reivindcación de la mujer por su pensamiento libre e individual, a poder elegir sin prejuicios, una lucha que sin duda continúa hasta nuestro días, pero que claramente se ve por lo que tuvieron que pasar las mujeres en aquellos años.
Cosas tan simples como querer trabajar, vestir diferente, lucir un bikini en la playa o no poder tener hijos, eran tabúes, cosas que a muchas ni se les pasaba por la cabeza o simplemente surgían como conflicto personal en las mujeres.
"Ya no solo deseábamos tener alas, sino que queríamos echar a volar sin paracaídas y sin esperar a que nadie nos diese permiso para hacerlo".
El personaje de Gabriel es muy interesante en muchos sentidos. Se le describe como un chico de atractiva sonrisa, y pelo revuelto, con aire intelectual y revolucionario, de los dos, él es que más me ha gustado. La manera en la que anima a Valentina a hacer todo lo que ella se propusiera, fuese locura o no, a mantenerle las alas que todo ser humano debería tener. Con él Valentina aprende que el amor no es cosa de ser la media naranja de nadie, sino a darlo de forma altruista y compartir las experiencias de la vida. Gabriel es un hombre adelantado a su época totalmente y en él tambien se encuentra el reflejo de muchos buenos hombres que no se limitaron a seguir la corriente, sino a luchar por un cambio de las cosas a mejor en todos los ámbitos, sociales, culturales, etc.
"- Valentina...¿Cómo no me iba a enamorar de ti?
- ¿ Por qué?- Me di la vuelta y te miré de frente.
- Porque tenías el mundo a tus pies, pero aún no lo sabías. Y quería estar a tu lado cuando empezases a descubrirlo."
Dejando a un lado a los personajes, he de decir que el libro se puede leer tranquilamente en un día, a mi me duró unas pocas horas, Alice escribe muy bonito y realmente la lectura invita a seguir de lo fluida que es. No tiene una trama muy llamativa, en lo que a mi opinión respecta, simplemente narra la vida de dos personas con sus idas y venidas, pero tiene mucha intensidad.
Hay alguna que otra parte que se ha quedado un poco a interpretación personal del lector, y que si se hubieran escrito unas pocas hojas más haciendo referencia a esa parte, todo habría quedado mejor hilado y no tan de sopetón. Realmente hay una cosa que sucede que a mí no me convence en absoluto y me ha dado que pensar.
Leer a Alice Kellen siempre es un gustazo, lecturas ágiles, muy bien desarrolladas y personajes perfectamente construidos.
¡Hola, Eli!,
ResponderEliminarPues dicho y hecho, ya te estamos siguiendo por aquí también ;)
Leímos esta novela de Alice Kellen hace algunos meses y nos encantó *.*. Es muy tierna y muy real.
Como bien dices, es un gustazo leer a esta autora.
Un besito de tinta y hasta muy pronto :D
¡Holaaa!
ResponderEliminarA mí me duró nada y menos el libro, es que las lecturas de los libros de Alice son tan fluidas que es un gusto.
Un besico